domingo, 15 de diciembre de 2013

Carrera de las Empresas 2013. Que alguien me done cartílago.

Que alguien me done cartílago, o algo. No puedo dejarlo ahora. Nada más pasar la meta de la Carrera de las Empresas me he echado a llorar. Mejor marca ever-ever-ever; nunca antes rocé tan de cerca los 45'. 


Habrá que hacer una placa que rece: " Yo corrí la Carrera de las Empresas 2013 en 45:01". El 5º de MAPFRE-VERTI. ¿Pero dónde se meten los que corren de esta empresa? Que haberlos haylos, triatletas y gente de 34'/36'. Cosa seria.


He ido a correr sin mis liebres de subida y bajada, sin presión, sin casi entrenos -sin cuestas, ni series, ni rectas-. He disfrutado como un enano. El galeno no puede tener  razón. Me he puesto las plantillas viejas porque sospecho que el dolor del talón me lo provocan las nuevas. No puedo parar ahora. He subido chino-chano los 3 primeros kilómetros de la Castellana, disfrutando, a gusto, corriendo por los que "de verdad" no están capacitados o les venció la pereza.

Bajando la Castellana ampliando zancada sin variar la cadencia. Esta cadencia adoptada para minimizar el impacto, a lo Domingos Castro.

La verdad es que al pasar el km 8 en 35'38" me sorprendí por el tiempazo y por cómo me sentía; de hecho tuve fuerzas para hacer los dos últimos kilómetros de subida a 4'40". ¡Los dos últimos!



Sé que no tengo derecho a lamentarme por esto, ni físicamente ni dando la chapa a través del blog o en vivo y en directo. Con la que está cayendo en España.


Pero lo he hecho... Pero es que sin esprintar, sin forzar, he acabado mi mejor carrera; la que yo había señalado como última. Supongo que los 75,5 kilos (lejos de los 78/79 de otras temporadas) y las entrenos de bici a los que voy migrando -menos "impactantes"- tienen también que ver.
Quizá tenga que retomar el espíritu del anterior post y pensar en esa retirada gloriosa. En el top. En mí top...
O, si quiero darle este toque dramático-dramático y algo dramaqueen, pensar en emular el espíritu de "El marido de la peluquera", en la que él (creo recordar, ya que solo la vi una vez y nunca más repetí con la pretensión de no perturbar ese recuerdo emocional) se suicida, deja la relación cuando más apasionada era; en la cumbre, porque desde ese punto sólo podría ir a peor.
Correr, correr, correr. Ojalá.

Feliz 2014

sábado, 14 de diciembre de 2013

Una caladita más....A por la Carrera de las Empresas.

Una más, sólo una caladita más.........La Carrera de las empresas a la vista.

Qué duro es dejarlo, qué difícil más bien. Tendría que hacer caso al galeno y ya no correr más. Nada de deportes de impacto. Además, lo dejaría en la cumbre: un 46'02" y dos 45' en carreras consecutivas, no se había visto antes.



En fin, ¡Todo por la MAPFRE!