En el pasado año han resultado ser 3787 kms. De los cuales:
1052 km de carrera a pié entre competiciones, salidas a correr de las de toda la vida, entrenos en pista y 7 kms de cinta para un test.... En 2014: 847 kms
2568 kms de bici, donde 665 fueron outdoor y 1903 son de rodillo en casa. En el 2014 fueron 288 y 503 de bici estática: era lo que había.
168 kms de natación, casi todos indoor salvo 10 como mucho. En el 2014 fueron 126 todos en piscina.
Las excusas: la familia que siempre va primer aunque a ellos a veces no se lo parezca, una lesión de hombro que me ha tenido 4 meses sin nadar y dos remoloneando....
Al tiempo empleado en estos kilómetros hay que añadirle unas 20 sesiones de fisio (los cuidadados de Fer de Clínica Premium y Ángel de Sannus) y apenas 12 horas -unas 20 sesiones- de gimnasio en el tercer trimestre (octubre y noviembre, básicamente).
No obstante, así a ojo y sin saber los totales que hace un triatleta vulgaris, medianejo, creo que los únicos kilómetros que son suficientes son los de carrera a pie. La bici, sin tener que llegar a los que hago con el coche, sí han de multiplicarse por 5 hasta llegar a los 10/12 mil. Y con la piscina tengo también-también, ser más constante y meter más kilómetros y más sesiones de aguas abiertas.
No se lo que es una sesión de spinning ni tampoco una de running en cinta...Ir a las instalaciones del club queda reservado para los jueves que voy a correr a la pista con el club, un par de entrenos de pisci semanales 7:15 AM (volver: propósito 2016) y últimamente a medio día a hacer las llamadas sesiones de fuerza (pesas, tríceps, abdos, flexiones...)
El equipo es el que es, una bici de carretera de segunda mano comprada en 2014 de hace 10 años, ahora con bocina, zapatillas las necesarias, y material de Decathlon para nadar, salvo el neopreno que no es el más barato sino el siguiente. Cosillas regaladas, un Polar R3 de segunda mano....Si a esto le sumamos mis piernas, brazos, corazón, una cucharada de miel todos los días, mis ganas, una sonrisa con barba, le restamos miedos acuáticos, nos olvidamos del asma, y obviamos los chirridos de la cadera que pese al colágeno con magnesio siguen ahí como el dinosaurio (esos chirridos articulares que me hacen ver la meta de un maratón en el km 170), podemos ir a por el 2016.