viernes, 31 de mayo de 2013

Ya estoy apuntado a la Carrera Proniño de Telefónica

Vale, a mi me pican y las 3' estoy apuntado a la carrera.
Estamos acabando la temporada, ya, pero vamos a acabar disfrutando.

Y esta vez cerquita de casa, en las Tablas. Y es benéfica y tal y cual. Perfecto, ¿no?




 Ahora a ver si consigo que vengan mis mosqueteros de cabecera y el resto de la troupe

martes, 28 de mayo de 2013

La Carrera del Agua. El desenlace.

Bueno, pues llegó el día. Task acomplished. Cristina me daba las gracias por correr con ella. Y bueno, yo se las doy a ella porque, dos días después, confirmo que ni cadera ni metatarsos han sufrido. No están peor. Justo un año sin marcarme una carrerita popular...¿un año más sabio? ;)

 Un busete para llegar; no todo va a ser correr, ¿no?


 Perspectiveando: 7h50. Nos sobró media hora...


El haber corrido sin presión (auto-presión) relajado, con otra meta, me hizo disfrutar (más...de otra manera) de la carrera. Siempre es un privilegio atravesár y recorrer las calles y plazas de Madrid a pié, y con buena compañía, mucho más.
Gerar, que no sabía si corría o no, me dijo el viernes ¿no te dije que me había inscrito? El muy perro...finalmente no pudo venir por un esguince leve el sábado haciendo el cabra por la sierra. Y el otro mosquetero andaba de cumpleaños sorpresa por Salamanca. 
Así que nos quedamos D'Artagnan y el terror de Richelieu mano a mano.


 El kilómetro 9. Andaríamos por los 51'30"


Aquí, jaleando a la jabata


Menos mal que yo iba relajado, porque anduve haciendo cálculos y más cálculos. Acostumbrado a los guarismos para correr en 45', pues los números me iban, venían, saltaban y se mezclaban. La media para 55' es 5'30/km. En los 4 primeros de bajada contaba con hacer 5'20 y recortar mínimo 30' para perder máximo 1' en la subida de 2 kms de Castellana, y recuperar esos 30' en los 4 últimos de bajada. Pero en los 4 primeros clavamos los 22' y el km 5 lo pasamos en 28' justos (30'" por encima del ecuador de 27'30") y ya el sexto se nos fue a 34'. Minutejo y medio más. Y en los últimos 4 mantuvimos los 5'30" hasta la meta.



Rematando la carrera. Km 10.00,  relajado se diría...



 La sorpresa de la llegada: Ana París, una amiga campeona de Mar


El tercer tiempo. Donde todo cobra sentido, o, como dice mi primo Laurent: après l'effort, le reconfort




Y que fenomenal, porque si el objetivo era bajar de 55', bueno, al final bajamos de 57' y resultó ser una de las mejores marcas de Cris, así que: perfect! 

Cuando llegué a casa, tras correr, tercer tiempo, metro...mis "joyas" se estaban levantando:11h40' de la mañana: oooooh yeah!! 

domingo, 26 de mayo de 2013

¡Qué fácil es correr y compartir!

Fotos tomadas y compartidas a través del Faceboooookkk al trote mientras recorría unos kms. por El Pardo cercano:

Y es que me dijo el médico al revisar mi historial de lesiones que tenía que tomármelo con más calma. Que no debía salir siempre crono en mano. Que tenía que salir a correr escuchando a mi cuerpo....que antes de las lesión hay señales...

Un poco en el mismo sentido que Primo Jaime me dice eso de que salga a disfrutar...Que fuerzo mucho (que estoy mayor...no lo dice pero lo piensa)



Y es que tras la cadera, que parece que majomeno va, ha vuelto la metatarsalgia del pié derecho y, para rizar el rizo...........


esguince de esternón, jaaaaaaaaaaa!!! Bueno, de la sección tendionosa que une las costillas con el esternón.Es pa' verlo esto. Nadando parece que es cuando me atiza.....

http://www.endomondo.com/workouts/194042631/2892277

viernes, 17 de mayo de 2013

Planes-órdago para la Carrera del Agua 2013

Pues habiendo corrido 36,27 kms en Abril en 6 salidas, de entre 4 y 7 kms; y haberme pegado 3 carreritas este mes paran un total mensual y mediomaratoniano de 21,44 kms, esto no es sino un órdago:



Aunque "performances" como la de ayer,



tras haber nadado a la hora de comer 1500 metros (60 Largos) -en unos meritorios, ahora visto como acabó el día, 29'05" (PB: 28'25"una vez y no más ....)- pues me animan a lanzar esta generosa perspectiva.

De lesiones ni hablamos: hemos quedado en que el pain es inevitable y el suffering opcional y tal...piramidales y metarsalgias son para mi algo asumido y endemicos. Cuando se vayan, se fueron....Lo de si verdad amas algo déjalo libre si vuelve es tuyo si no, nunca lo fue...Qué amor me profesan, por dios: IIIURRSUSSS YA!!!!


miércoles, 8 de mayo de 2013

CUADERNO DE BITACÓRA DE MI PRIMERA MARATÓN por Jaime Sacristán Cepeda

Murakami Sacristán nos cuenta sus impresiones ensu primera participación en un Maratón:

KM 0  07:50 HORAS
Llego con tiempo, he sido precavido. Por delante una hora y diez para los rituales previos: calentamiento, trote, último pis traicionero… Me he hidratado bien y parece que lo último será lo primero. Hago cola en uno de los urinarios puestos para el evento. Es que yo soy muy cívico y eso de mearle a la Cibeles… Pues como que soy madridista, oiga usted.
Termino mi micción pre maratoniana (esto es divertido, porque todo lo que haces por última vez antes de empezar la maratón es pre maratoniano: desayuno pre maratoniano, paseada de perro pre maratoniana… Igualmente, todo lo que haga después será pos maratoniano).
El caso es que me dirijo al guadarropa para depositar allí todo lo que me sobra. ¡Guau! (no es un ladrido, el perro se ha quedado en casa. Más bien en un grito de sorpresa) la fila de personas que se apretujan allí es larga de narices. Me coloco el último.
Los minutos pasan y la fila apenas avanza, comienzan los primeros nervios, la gente que se cuela, los gritos de “mira tú el listillo”… Menos mal que alguno le quita hierro al asunto y se empiezan a escuchar también chascarrillos y gracietas.
Son las 08:58 (2 minutos para el pistoletazo de salida) y consigo coronar mi primer Everest de la mañana. He dejado la mochila y sólo me quedan 2 minutos para estirar, calentar y hacer la meadita pre maratoniana (Pero esa ya la había echado… ¡maldición! Es lo que pasa con todo lo pre, que nunca estás estas seguro de que así sea. Y parece que me he hidratado en exceso). Olvido mi ética y orino sobre mi civismo en una de las calles perpendiculares a la Castellana. Fantástico, ahora estoy más aliviado. Miro el reloj, ya sólo queda 1 minuto y no estoy ni calentado ni estirado.
Hago unos breves estiramientos y me empiezo a mezclar con la nube de  maratonianos, mediomaratonianos y diezkilometristas. Me tomaré los primeros kilómetros como calentamiento. Mi único objetivo es acabar los 42 kilómetros que tengo por delante.
La cosa empieza y arranco con mi trote cochinero, salgo bastante atrás, procurando no estorbar a quienes son más expertos y duchos en el arte de correr. Yo voy a lo mío.
KM 4
Parece que ya he entrado en calor y decido subir un poco más el ritmo. Tampoco puedo engañar, de los 6:00 por Kilómetro, pretendo pasar a los 5:45, pero entonces lo noto. ¿Enserio? No me puede estar pasando esto tan pronto, ¿De verdad? En fin… Me vuelvo a mear. Miro a mi alrededor y descubro a unos cuantos corredores que sufren mi mismo mal, así que les acompaño hacia uno de los jardincillos de la Castellana y deposito ahí mi exceso de bebida isotónica. Vuelvo a la carrera y cuando paso por la pancarta de 5 km descubro que estoy en un ritmo exacto de 6 minutos por kilómetro. En principio es lo que me había marcado, pero la verdad es que las sensaciones son buenas y el cuerpo me pide subir un poco más el ritmo. Tengo calculado que para bajar de las 4 horas, el ritmo medio de carrera debe ser de 5 minutos y 41 segundos por kilómetro. Estoy lejos y aún queda mucho.
Km 10
Las sensaciones siguen siendo buenas y procuro beber en cada avituallamiento para evitar sorpresas. El ritmo es cómodo.
Km 14
Fantástico ¡voy genial! Un momento… Otra vez… meadita… esto es de traca.
Km 17
En este momento nos separamos de la gente que corre la media maratón y por un segundo se me ocurre cambiar mi itinerario, hacer sólo la media y que le den a la otra media. Entonces los “medios” empiezan a aplaudir y a gritar consignas de ánimo para los que siguen hasta los 42. Parece que me emociono. El pensamiento me dura sólo unas décimas, giro a la derecha y continúo con los angustiosos 25 km que aún me quedan por recorrer.

Km 18   
Descendemos por Preciados y al entrar en Sol el estómago se hace un nudo. El ancho del trazado se reduce ligeramente y a ambos lados del “circuito” cientos de personas se agolpan tras una vallas animando a los suyos, pero también a los ajenos. Es algo impresionante. Levanto la cabeza y miro la cantidad de gente que un domingo, un poco antes de las 11 de la mañana, se han levantado y han ido a animar a gente extraña que corre porque sí.
Km 19
Al final de la Calle Mayor, justo en la curva con la calle Bailén están “los míos”. Hermano, cuñada, futura mujer y cómo no, Primo Guilli, que algún día hará una locura de estas conmigo, tengo el presentimiento.  Aplauden y gritan, pero no oigo, entre la música y la emoción del momento, me olvido precisamente de lo que debería hacer, disfrutar de esos segundos. Guilli me acompaña unos segundos al trote que llevo y me dice que unos cientos de metros más allá me esperan más “Míos”. Me pregunta que qué tal y le respondo que todo correcto. Él se queda, yo sigo. Me he emocionado demasiado y este último kilómetro lo hago por debajo de 5 minutos
Km 20
Pasada la Plaza de España veo al segundo pelotón de “míos”, son Primo Javi y toda la familia, que también aplauden, intento hacer un gesto cariñoso a las niñas, pero el cuerpo no me responde, está inmerso en la carrera y la mente puesta en que en breves pasaré la pancarta de la media maratón. A partir de ahí lo desconocido.
½ Maratón
Paso bajo la pancarta en 2 horas y 1 minuto. Genial, he recuperado tiempo y me siento bien. Si todo se mantiene como hasta ahora puedo incluso bajar de las 4 horas.
Km 24
En la Avenida de Valladolid tengo una sensación extraña, la cabeza se ha separado del cuerpo y por unos segundos se me ha ido a otra parte, no sé a dónde, pero durante unos metros no he sido consciente de dónde estaba ni de lo que estaba haciendo. Al volver en mí, una duda me taladra la cabeza, ¿seré capaz de aguantar? Bajo el ritmo y troto un poco más suave, siguiendo un ritmo contenido. Estoy cerca del kilómetro 25, donde mi cabeza ha decidido que está mi “muro” personal. Nunca he hecho más de esta distancia. A partir de aquí entro en La Casa de Campo. Habrá menos público, menos ánimos, más sufrimiento. Días antes de la prueba me había quedado mirando el recorrido impreso en un DinA 3 y sujeto con imanes en la nevera. Me daba terror entrar aquí. Van a ser 7 kilómetros (hasta el 32) bastante duros, sobre todo a nivel psicológico.
En mis planes previos había estudiado más o menos el trazado y sabía que esto iba a ser duro, pero no contaba con algo: tierra. Olvido el asfalto durante un buen rato, las rodillas y los tobillos ahora sufren menos y mi ritmo es asombrosamente constante durante todo el recorrido por La Casa de Campo.
Ah, por cierto. 7 KM = 2 meaditas más, me propongo que no habrá más, tendré que aguantar.
Km 32
 Salimos de la Casa de Campo y las sensaciones son más que buenas, entro en los 10 últimos kilómetros en el tiempo previsto para bajar de las 4 horas. ¡Sí señor! Encima, otro chute de adrenalina tipo Sol. En la bajada de la Avenida Portugal de nuevo las vallas, de nuevo la gente y otra vez los ánimos. ¡Genial!
Km 35
Estaba claro, esto tenía que pasar, la rodilla se queja, los músculos se vuelven duros y el cuerpo no responde a las órdenes de la cabeza. Toda técnica de carrera queda apartada. Ahora se trata de seguir, de no pararse pero ya no tengo control sobre el cómo lo hago. La Calle Segovia, de apenas unos cientos de metros, se vuelve un auténtico infierno. Miro a una acera y hay un hombre llorando, tirado en el suelo y atendido por alguien.
A partir de aquí, el desnivel comienza a elevarse y ya no habrá respiro hasta El Retiro, lo sé. Eso hace aún más daño en la cabeza, que cada paso te va diciendo “anda que no te queda”.
Km 37
Abandonamos el Paseo del Doctor Vallejo Nájera y enfilamos el Paseo de las Acacias. ¡Telita! Casi 2 kilómetros sin tregua, sin rodillas, con poca respiración, fuerzas en negativo. Pero estamos muy cerca, pararse ahora sería abandonar y total, pa´lo que queda
Lo he hecho muy bien, he empezado muy atrás (el 9.000 y pico de un total de 10.000 maratonian@s) eso me permite que en los momentos chungos, de bajón, no me adelante mucha gente, más bien al contrario, adelanto a más de los que me adelantan y eso, quieras que no, viene bien a la moral.
KM 39-40
Entramos en Atocha, y las fuerzas siguen en números rojos. Entonces ocurre una estupidez pero que me anima. Alguien se pone a mi lado y comienza a aplaudir: “Puxa Oviedo”, me dice. “¡Ostras! Soy yo, me lo dice a mí, llevo una camiseta del Oviedo…” Miro a mi lado para asegurarme de que nadie más lleva una camiseta del Oviedo. Nadie, estoy en lo cierto. Le hago un guiño, o lo que sea, y continúo. Sólo un poquito más. El subidón de moral dura poco. Justo hasta llegar a la cuesta de la Calle Alfonso XII: ¡Brutal!
La siguiente recta de 1 kilómetro será dura. La gente se deja llevar, avanza metro a metro con cara de dolor, algunos lloran, los más expertos animan a los novatos. Está claro que se nos ve en la cara. Entonces tengo otra genial idea, a mi altura van tres hombres. Dos de ellos son veteranos y el otro, al que llaman “Pirata”, tiene pinta de ser debutante. Los expertos le van animando, no dejan que decaiga y no permiten que el silencio machaque las piernas del bueno del Pirata. Me pego a ellos y me creo que los ánimos que le dan a él, van para mí, me dejo llevar por ellos y entonces… Ahí está, ahí está, viendo pasar el tiempo… ¡La Puerta de Alcalá! KM 41
Últimos metros
La Calle O´Donell es el último repechito que nos queda. Adelanto a una mujer que me pregunta que cuánto queda y que si esto no deja de picar para arriba. Yo le digo que la cosa está hecha, que apenas un kilómetro y que todo se aplana en los últimos metros. Y así es. Entramos en el retiro y estoy seguro que si me hago una bola, podría llegar rodando hasta la meta en forma de croqueta. No creo que sea buena idea, así que sigo corriendo. Empiezo a mirar a los lados para ver si localizo a alguno de los “míos”, pero nada. Cada vez queda menos. Pasamos por debajo de la pancarta de 42 kilómetros. Ya está hecho. Empiezo a pisar las últimas alfombras y justo ahí, a escasos 15 metros de llegar a meta, veo a Primo, cuñada, hermano y futura mujer. Abro los brazos, aprieto los puños… Se ha acabado y lo he conseguido: no he vuelto a mear.
Pos Maratón
Miro el reloj, 4 horas y 6 minutos… Quién sabe, quizás si no hubiera parado 4 veces a hacer pipí, hubiera conseguido bajar de las 4 horas. Pero eso, ahora, me importa un bledo. He acabado mi primera maratón. Las rodillas me tiemblan y estoy cansado. Las agujetas me durarán un par de días. Pero estoy contento por haber conseguido lo que me propuse hace tres años y que no había tenido ganas de preparar hasta hace unos meses.

jueves, 2 de mayo de 2013

La Carrera del Agua 2013: la única vuelta posible.

Después de llevar en el dique mojado varios meses, un año casi de estériles intentos carreriles y de haber nadado mientras una media de 9 kms al mes, ¿en qué otra ocasión iba a volver a las carreras populares sino es en la Carrera del Agua 2013?


SALIDA: Calle General López Pozas
Plaza de la Madre Molas
Calle de Fray Bernardino Sahagún
Plaza del Presidente Cárdenas
Paseo de la Habana
Calle de Platerías
Calle de los Caídos de la División Azul
Avenida de Pio XII
Plaza del Perú
Calle del Príncipe de Vergara
Plaza de la República Dominicana
Avenida de Alberto Alcocer
Paseo de la Habana
Plaza de los Sagrados Corazones
Calle del Padre Damián
Calle de Rafael Salgado
Paseo de la Castellana (lateral)
Plaza de Castilla
Calle de Bravo Murillo
Calle de Cuatro Caminos
Calle de Bravo Murillo
Plaza de Juan Zorrilla
Interior Centro de Ocio y Deporte tercer Depósito
META: Paseo de San Francisco de Sales