En
el último momento, justo antes de salir hacia Muñoveros, hacia LA CARRERA, tengo
que entrar en la habitación a por la mochila. La noche anterior había dejado
todo el equipamiento deportivo preparado fuera de la habitación de la casa rural: zapas, pulsómetro, calcetines, el buff... pero LA
MOCHILA se quedo dentro y esta alberga todo lo que un runner de pacotilla pueda necesitar tipo geles,
Reflex, imperdibles, tiritas abrefosasnasales, bolsas de basura quita vientos….
El caso es que abro la puerta,
conteniendo la respiración, engrasando mentalmente goznes, pestillo etc, cojo
sigilosamente la mochila, y justo ahí Martín abre perezosamente un ojo, y me
pregunta: - ¿Papá, llevas la camiseta de Superman? Le respondo sacando pecho y bajándome
la cremallera de la chaqueta de chándal dejando bien visible la emblemática “S”.
En ese momento , con una gran sonrisa estira el brazo y levanta el pulgar. Y es que le había prometido
llevarla.
Este
gesto, su sonrisa, sus ojazos brillantes, la emoción que me embargó, fue el preludio del recibimiento y amores posteriores que me estuvo
dedicando tras la carrera. Me dijo hasta el agobio que me quería y me llenó, colmó
y desbordó de besos y abrazos.
Otra cosa era lo que me había prometido a mi mismo respecto a la carrera. No me
sentía fuerte. No ya el domingo tras barbacoas cervezas y gintonics… Llevo en un punto dulce de forma, respecto al correr, mucho tiempo. Casi un año, pero que son siglos si miramos atrás, poco tiempo atrás, cuando me lesionaba cada par de meses, tres a lo sumo. De hecho, el mismo viernes que salí a trotar por el Pardo pensé en el contraste de la continuidad sostenida de poder correr mes tras mes "lo que me daba la gana" versus la ciclotimia de emociones que significaba parar, regodearte en tu mala suerte y volver a remontar desde cero e ilusionarte y ascender y mejorar. Y es que lo difícil no es llegar, sino mantenerte.
Todo el grupo de corredores manifestábamos cierta falta de motivación respecto a la carrera:
No fue sino en el último momento, calentando en el que me vino a la cabeza la frase de Steve Prefontaine:
The only good pace is suicide pace,
and today's a good day to die.
Que me siguiera el que pudiera. Y salí como alma que lleva el diablo pasando el primer km en 4'00 y dejando atrás el km2 en apenas 8'15".
Sin mirar atrás, apechugando con los agobios y las sensaciones de falta de fuerzas por ese exceso en el arranque. Recuerdo divertida esa zona de transición por el bosque lleno de palos y estrecheces y el km y medio de camino con tramos de barro trufado de resbalones y traspieses....Luego, para arriba con zancos de barro a por el cortafuegos a 5'25 el km....bajadita, luego para arriba, llanear, se abre el horizonte y ya sin árboles hasta llegar al pueblo con varios "vamos supermán", chirigota y ya un solete que apoyaba nuestra decisión de ir de corto. Mitad de la carrera. Dejamos Muñoveros y Campo abierto, corredores que se pierden en el infinito.
No mires atrás, si vienen, si llegan, te quedas con ellos hasta los casi 3 kms finales de bajada y ahí que salgan las series a 3'50". Siempre una bala en la recámara. Sólo miré ahí pasados los 10k pero no vi a nadie cerca e iba ligero de piés y confiado.
No hay nada como un buen calentamiento. Y como el escritor frente al papel en blanco, que para evitar el bloqueo no hay nada como empezar a escribir de lo que sea de cualquier cosa; "que las musas del running mejor te pillen corriendo". Corre aun sin ganas que las endorfinas aparecerán y harán lo suyo.
Mi primo Marcos me corroboró la efectividad de mi apuesta: El año pasado, disputandose con Gerar la primera posición del grupo, fue sufriendo desde el km5 pero este año "sabiendo" que yo iba por delante y no había opción de pillarme, ya no había esa presión. No obstante, este primo mío superdotado que apenas sale a "entrenar" 3/4 veces al mes, sobre el km 7/8 adelantó a Primo Jaime y Gerar en su "despreocupado" correr. ¡Bravo! Bravo a todos mis queridos ruuuuuners ;)
Primo Jaime me dice eso de que en el club este rosita en el que estoy, el @FitnesSTriatlon que me enseñan hasta a posar en las fotos (por las de Fuencarral)....Pero hay un hecho, si tú sonríes, sea para una foto, quizá en un mal momento de la carrera, te sientes mejor: una buena sonrisa de verdad te lleva hacia la actitud correcta: a disfrutar de lo que haces.
Esto subí a Instagram así dándole un toque comic:
Qué bien se corre en Muñoveros #viñadelajo#superman vs. #guillerunner émoticône wink
Por fin conseguí quedar primero de la grupeta tras 4 ediciones. Bonita carrera. Gran organización.#meencantaquelosplanessalg anbien#iloveitwhentheplanscometo gether
Todos ganamos, está claro, solo con correr, con acabar, con venir a pasar juntos otra vez todos juntos este fin de semana. Pero es que era la cuarta vez que corríamos y yo nunca había acabado por delante del grupo. Todos los años mejorando (2012 1h11; 2014 1h05; 2015 1h03) y el año pasado hasta cuarto de los cuatro categoría masculina. Ya tocaba ¿no? 1:01:04. ¡Mejor marca de la grupeta ever!
Nuestros amigos y amores, el resto del grupo de la casa rural, hasta 18, no consiguió, por los pelos, llegar a vernos atravesar la Meta; no es fácil organizarse y semimadrugar para venir a ver a esos locos que corren. Pero ya nos apoyan bastante viniendo de finde de carreras y soportando nuestras "correrías", madrugones, colecciones de calzado deportivo a lo Imelda Marcos, etc.
Nuestros amigos y amores, el resto del grupo de la casa rural, hasta 18, no consiguió, por los pelos, llegar a vernos atravesar la Meta; no es fácil organizarse y semimadrugar para venir a ver a esos locos que corren. Pero ya nos apoyan bastante viniendo de finde de carreras y soportando nuestras "correrías", madrugones, colecciones de calzado deportivo a lo Imelda Marcos, etc.
(Caras que lo dicen todo)
Pero sí llegaron para hacernos esta gran foto con las camisetas de la #asociacionantares y ver llegar a nuestra Capitana:
Este año #laviñadelajo corrió por las personas con TEA (Trastorno del Espectro Autista), donando un euro por cada participante que atravesara la meta a la Asociación Autismo Segovia.
Y la nota gastronómical, los otros protagonistas del fin de semana: los calçots.
¡¡¡A CORRER!!!