El otro día nos contaba el máster del universo de los entrenos, Gerar, que se confió y salió a correr look primaveral y le cayó la del pulpo. Le llovió musho y se mohó hasta la almorrana. Pensemos en nuestro titán, fabulemos un poco, y por qué no la cosa pudiera haber sido así:
Ya te digo, llegue como si me hubiera metido en la ducha, eso sí muy bonita la dehesa de la villa mientras llueve…
ResponderEliminarAnónimo Prieto Báez