viernes, 5 de septiembre de 2014

De lo que hablo cuando hablo de triatlón

Está decidido. Está hecho. Voy a ser un triatleta. Entrenaré cuando pueda y si puedo. 

Que el triatlón se adapte a mi vida y no mi vida al triatlón.

El silencio de mi padre al contárselo ha sido muy de padre, hasta de madre. Como si les dices que te compras una moto, vaya.




Mis salidas matutinas de carrera a pié, que de tan pronto es casi tarde, ya están ahí, ya suman. La piscina a la hora de comer también: me llevaré las palas y las aletas. Seguiré las rutinas propuestas. Yo soy mu' de rutinas, anestesia frente a los excesos mentales, terapia vital de corretear por casa.
Respecto a la bicicleta, pues ya veremos. Procuraré no importunar y buscar planes para que disfrutemos todos: Ayúdame OviwanqueCurro, eres mi única esperanza.

Que el triatlón se adapte a mi vida y no mi vida al triatlón.

¡A CORRER!

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