Brazo-sobaco: el recorrido de recuperación de la mano ha de ir casi tocando el cuerpo pasando por la axila para a la altura de la cabeza irse abriendo para que:
Las manos "entran" más allá el ancho de los hombros. Tendemos a cruzarlas sumergiéndolas a la altura de la cabeza, incluso a la altura de la oreja contraria.....
El codo va arriba porque lo lleva el hombro. No tiramos del codo, lo arrastra el hombro.
Un ojo del agua y otro dentro: barbilla al pecho. Esta es la señal de que lo hacemos bien. Por el rólido, con la cabeza recta, un ojo sale, solo uno. No es lo mismo girar la cabeza (porque acompaña al hombro) que sacar la cabeza.
Hoy hemos gastado calorías neuronales: estoy a -10!!!! Por eso citando a Sloth un gran clásico: Chocolaaaaate!!!!!
El rólido (que sale de la cadera) nos saca el hombro que respira. Esto nos permite no tirar del brazo para hacerlo avanzar. Como está fuera del agua, no hay resistencia y el brazo avanza relajado acompañando al hombro y entonces:
Estiramos bien el brazo delante, ganando centímetros y respecto al recorrido del brazo por la parte posterior:
La brazada acaba bien atrás, como si quisieras llegar a la rodilla, no de la cadera ni menos de la tripa, a golpe de triceps, casi tocando el culo (ojo, el propio).
Cuando entra el brazo en el agua, la parte subacuática empieza con el hombro adelantado y recogiendo el antebrazo doblando el codo.
Y aunque hoy no ha salido, no podemos olvidar aquello de "no veo el brazo pasar cuando respiro" y lo otro de
"sacamos el hombro apoyándonos en el brazo estirado que se abre un pelín o dos buscando ese apoyo"
Sin olvidar la "ley de los pezoncillos" del gran José Acosta, como me recordaba mi compañera Nieves del FST #haciendohistoriaencalle2
En fin, que el míster es un santo y a nosotros nos queda mucho trabajo. Tendré que imprimir esto y por los menos los días de entreno leerlo en plan mantra.
¡¡¡A NADAR!!!
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